En el marco del pedido de fijación de precios de la biomasa con destino energético (chip leña) solicitado por las asociaciones de industriales madereros de la provincia (Amayadap y Apicofon) al Directorio del Instituto Forestal Provincial, el Órgano Asesor tras un tiempo de estudio emitió su dictamen técnico al respecto.
El trabajo del Órgano Asesor llevó a contactar a profesionales de la Universidad Nacional de Río Cuarto y la Universidad Nacional de La Plata, especialistas en la temática que se sumaron a los técnicos de la Facultad de Ciencias Forestales de Eldorado, a los que se integraron referentes del Instituto Argentino de Normalización y Certificación (IRAM). A nivel nacional las normativas en proceso de estudio, en sus distintas desagregaciones, no contemplan el chip con destino a uso industrial. Así luego de meses de reuniones, los miembros del Órgano Asesor del Infopro dictaminaron que las actuales condiciones que envuelven la comercialización del chip leña no reúne los aspectos técnicos para avanzar en una determinación de precios.
La realidad del chip leña presenta un universo de particularidades, el cual frente al tiempo que transita el sector, no es posible trasladar de forma directa la experiencia que el Infopro tiene con la materia prima en pie. El alto grado de heterogeneidad se inserta en un contexto donde la demanda comiza a superar a la oferta, para los productos tradicionales que se consumen. Los productos más importantes que se comercializan como biomasa para combustible en la región son el chips leña (proveniente del chipeado del costanero de los rollos) y el aserrín (proveniente del corte de sierras). A estos se les suman los residuos de cosecha que se como productos potenciales.
En este contexto aclaran que dictaminar una propuesta de precios conlleva como primera medida una definición de costos, los cuales a su vez están determinados a una cadena de factores. Esto se asienta como dejaron entrever, en una pormenorizada lista de estandarización que regle la comercialización, ello vinculado a una norma que se respalde y se controle con estudios de laboratorios. La fiscalización de los porcentajes de humedad, la granulometría y los porcentajes de aserrín son variantes centrales, actualmente los actores que comercializan los productos no cuentan con capacidad técnica y humana para encarar dicho proceso de control. Ello no quita que se trabaje en un proceso que a mediano o largo plazo pueda cumplir con ese objetivo. Por ello ante el proceso de definición de estándares sobre la biomasa con destino energético industrial, que viene realizando IRAM, el Órgano Asesor recomienda que la provincia participe activamente a través de sus distintos actores en el proceso de consolidación de la norma. A partir de la cual se puedan definir y especificar condiciones que promuevan el desarrollo para toda la cadena forestal misionera.
El dictamen fue elevado al Directorio del Infopro el cual, como lo determinan las normas que rigen el funcionamiento del Infopro, terminará tomando la decisión al respecto de la fijación de precios para el chip leña.